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La Catedral de Salamanca

La Catedral de Salamanca es un tesoro histórico y arquitectónico.
Salamanca está situada en la Comunidad de Castilla y León en España, se caracteriza por su rica historia y su patrimonio cultural. Entre los numerosos tesoros monumentales que  alberga, destacan las imponentes Catedrales de Salamanca. Porque existen 2, una Catedral Nueva y una Catedral Vieja o Antigua. En este post, exploraremos la historia y los aspectos más destacados de esta maravilla arquitectónica que ha cautivado a locales y a visitantes de todo el mundo durante siglos.

Historia de las catedrales de Salamanca

La historia de las dos catedrales de Salamanca está estrechamente relacionada y refleja la evolución y transformación arquitectónica a lo largo de los siglos. La Catedral Vieja, también conocida como la Catedral de Santa María. Su construcción se inició en el siglo XII sobre los restos de una antigua iglesia románica. Inicialmente, la catedral fue diseñada en estilo románico, pero a medida que avanzaba la construcción, se introdujeron elementos góticos. La estructura combina diferentes estilos arquitectónicos, incluyendo el gótico, el renacentista y el barroco.

Sin embargo, con el paso del tiempo, la Catedral Vieja se quedó pequeña para dar cabida a la creciente población de la ciudad y a las necesidades litúrgicas y ceremoniales. Es por ello que se decidió construir una nueva catedral.

La construcción de la Catedral Nueva, oficialmente llamada Catedral de la Asunción de la Virgen, comenzó en el siglo XVI. Fue diseñada en estilo gótico tardío y renacentista.

Su fachada principal, conocida como la fachada plateresca.

La fachada de la catedral

Una de las características más destacadas de la Catedral de Salamanca es su impresionante fachada plateresca, una obra maestra del arte renacentista español.

Tallada en piedra, esta fachada está adornada con una profusión de detalles ornamentales que representan escenas bíblicas, figuras mitológicas, motivos geométricos y además se han añadido motivos vanguardistas. La fachada en general, es un ejemplo asombroso de la habilidad y destreza de los escultores de la época.
Catedral de Salamanca con orquídeas

LaTorre de la catedral

La Catedral de Salamanca también es conocida por su emblemática Torre, llamada Torre del Gallo. Esta torre campanario se alza sobre el horizonte de la ciudad y ofrece vistas panorámicas impresionantes. Con una altura de más de 90 metros, es posible subir a la cima para admirar la belleza de Salamanca y sus alrededores. La ascensión a la Torre del Gallo es una experiencia inolvidable y una oportunidad única para apreciar la grandeza de la arquitectura gótica desde una perspectiva privilegiada.
La única persona que ha ascendido hasta lo más alto de la Torre es “El Mariquelo” tradicionalmente sube cada 31 de octubre, para dar gracias a Dios, y pedir por la paz. Una tradición que se ha mantenido, desde el año 1775.
Pincha Aquí para saber más sobre “El Mariquelo”

Datos Curiosos de la Catedral de Salamanca

  • Claveles tallados en piedra: Si observas detenidamente la fachada plateresca, Podrás apreciar una serie de claveles tallados en piedra. Estos claveles son considerados símbolos de amor y pasión y se interpretan como un homenaje a los artesanos y trabajadores que participaron en la construcción de la catedral.

  • Puerta del Perdón: En la Catedral Vieja, existe una puerta conocida como la “Puerta del Perdón”. Según la tradición, aquellos estudiantes que no aprobaran sus exámenes académicos podrían obtener el perdón divino si pasaban por esta puerta. Esta creencia se ha mantenido a lo largo de los siglos y muchos estudiantes todavía visitan la catedral antes de sus exámenes.

  • Escudo de armas: En la fachada de la Catedral Nueva, se puede apreciar el escudo de armas del rey Felipe II, quien apoyó y promovió la construcción de la nueva catedral. Este detalle muestra la importancia histórica y la influencia de la monarquía en la construcción de este magnífico edificio religioso.

mUCHO MÁS QUE UN EDIFICIO RELIGIOSO

La Catedral de Salamanca es mucho más que un edificio religioso. Es un símbolo vivo de la rica historia y la evolución arquitectónica de la ciudad. Desde su fachada plateresca hasta su imponente interior, cada rincón de la catedral revela siglos de arte, fe y cultura.
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